CONVOCATORIA 30 DE ENERO DE 2011: EN CONMEMORACIÓN DEL DÍA ESCOLAR DE LA NOVIOLENCIA Y LA PAZ
El último domingo de mes
En la Plaza Mayor (junto al caballo), a las 12 horas
Mujeres de Negro
Invita
a una concentración de negro y en silencio
EL 30 DE ENERO DEL 2011
En conmemoración del
Día Escolar de la Noviolencia y la Paz
MUJERES DE NEGRO DE MADRID CONTRA LA GUERRA
Invita a la ciudadanía a que nos preguntemos
En qué medida la educación que reciben nuest@rs hij@s fortalece o debilita el grado de violencia existente.
Que la educación debería ayudarnos a reflexionar sobre la poca importancia que se le da a la muerte de seres humanos con la excusa de las guerras justas, y a preguntarnos si hay alguna guerra justa.
Pidamos al Gobierno:
Que aumenten los presupuestos en educación, invirtiendo en ellos el gasto que se hace en armamento.
No dejemos pasar la oportunidad de este día para llevar estas reflexiones a nuestros centros educativos.
Expulsemos la guerra
de la historia
y de nuestras vidas
C/ San Cosme y San Damián, Nº 24, 2º
28012 - Madrid
..................................................................................................
Mujeres de Negro contra la Guerra – Madrid
en conmemoración del
Día Escolar de la Noviolencia y la Paz
La violencia no nace de un vacío sino que tiene sus raíces en la historia y se alimenta de comportamientos sociales insolidarios e injustos. En este Día Escolar de la Noviolencia y la Paz en los colegios debemos preguntarnos en qué medida la educación que reciben nuestr@s hij@s fortalece o debilita el grado de violencia existente.
La educación debería ayudarnos a reflexionar sobre la poca importancia que se le da a la muerte de seres humanos con la excusa de las guerras justas, y a preguntarnos si hay alguna guerra justa. Como Gandhi, y demás defensores de la noviolencia cuya memoria se celebra este día, pensamos que las guerras nacen del ansia de poder de unos gobiernos sobre otros, de heroísmos trasnochados que enmascaran sed de venganza y de los egoísmos que crean fronteras.
¿Sería posible aumentar los presupuestos en educación, invirtiendo en ellos el gasto que se hace en armamento?
No dejemos pasar la oportunidad de este día para llevar estas reflexiones a nuestros centros educativos, hablando de l@s verdader@s constructores de la paz, aquellas personas y organizaciones que se oponen a la violencia mediante una resistencia activa contra las injusticias y desigualdades sociales, y no permitiendo la perversión del lenguaje que llama fuerzas de paz a los ejércitos. Ni los ejércitos ni las armas están hechos para construir la paz.
Recordemos las palabras de Berta Von Suttner, premio Nobel de la Paz, en “Adiós a las armas”, 1889:
Si los hombres lograran aceptar un concepto más elevado que el de nación, remontándose al de humanidad, entonces habría paz.
¡Y pensar que hoy día, en nuestra época, con nuestra ciencia y vastos conocimientos, con el grado de cultura a que hemos llegado, tenemos escuelas dedicadas a enseñar a matar, a matar a gran distancia, a matar al mayor número posible de seres humanos!
El primer deber de todo Gobierno debería ser evitar la guerra. “El amor y la verdad mueren asesinados a manos de la guerra” (Citando a Renan)
Contra el antiguo espíritu guerrero y conquistador deberían levantarse todos los hombres.
Siempre es el “otro”, el enemigo, el que desata la guerra, siempre es el otro, el enemigo, el que intenta colocar la fuerza sobre el derecho. Llegaremos a la noción superior que condenará como fratricida toda guerra de hombre contra hombre.
¡El tribunal de la historia! ¿qué importa a quién provoca una guerra el tribunal de la historia? ¿No sabemos que la historia glorifica siempre al que triunfa? La turba de historiadores ¿no se ha postergado siempre ante el triunfador? ¿No le ha aclamado desde que hay mundo como apóstol de una idea civilizadora? Contradicción sobre contradicción. Se pretende presentar como santos dos principios contradictorios la guerra y la justicia, el odio nacional y el amor al prójimo.
La educación debería ayudarnos a reflexionar sobre la poca importancia que se le da a la muerte de seres humanos con la excusa de las guerras justas, y a preguntarnos si hay alguna guerra justa. Como Gandhi, y demás defensores de la noviolencia cuya memoria se celebra este día, pensamos que las guerras nacen del ansia de poder de unos gobiernos sobre otros, de heroísmos trasnochados que enmascaran sed de venganza y de los egoísmos que crean fronteras.
¿Sería posible aumentar los presupuestos en educación, invirtiendo en ellos el gasto que se hace en armamento?
No dejemos pasar la oportunidad de este día para llevar estas reflexiones a nuestros centros educativos, hablando de l@s verdader@s constructores de la paz, aquellas personas y organizaciones que se oponen a la violencia mediante una resistencia activa contra las injusticias y desigualdades sociales, y no permitiendo la perversión del lenguaje que llama fuerzas de paz a los ejércitos. Ni los ejércitos ni las armas están hechos para construir la paz.
Recordemos las palabras de Berta Von Suttner, premio Nobel de la Paz, en “Adiós a las armas”, 1889:
Si los hombres lograran aceptar un concepto más elevado que el de nación, remontándose al de humanidad, entonces habría paz.
¡Y pensar que hoy día, en nuestra época, con nuestra ciencia y vastos conocimientos, con el grado de cultura a que hemos llegado, tenemos escuelas dedicadas a enseñar a matar, a matar a gran distancia, a matar al mayor número posible de seres humanos!
El primer deber de todo Gobierno debería ser evitar la guerra. “El amor y la verdad mueren asesinados a manos de la guerra” (Citando a Renan)
Contra el antiguo espíritu guerrero y conquistador deberían levantarse todos los hombres.
Siempre es el “otro”, el enemigo, el que desata la guerra, siempre es el otro, el enemigo, el que intenta colocar la fuerza sobre el derecho. Llegaremos a la noción superior que condenará como fratricida toda guerra de hombre contra hombre.
¡El tribunal de la historia! ¿qué importa a quién provoca una guerra el tribunal de la historia? ¿No sabemos que la historia glorifica siempre al que triunfa? La turba de historiadores ¿no se ha postergado siempre ante el triunfador? ¿No le ha aclamado desde que hay mundo como apóstol de una idea civilizadora? Contradicción sobre contradicción. Se pretende presentar como santos dos principios contradictorios la guerra y la justicia, el odio nacional y el amor al prójimo.
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