Adiós Howard Clark
English Howard en Mujeres de Negro - ¿Y a las concentraciones pueden ir hombres? Cada vez que algún amigo nos hacía esta pregunta, nosotras respondíamos: - ¡Howard es nuestra mujer de negro más asidua! Hemos compartido con Howard algo que es difícil que se produzca en otras situaciones: hemos compartido muchas horas de silencio. Un silencio que es también un momento de reflexión, de recuerdo, de puntear en la memoria las tareas pendientes: “preguntarle a Howard si conoce el libro… si tiene contactos con grupos de... qué nos cuente el último viaje…… …… preguntarle a Howard…” Después de la concentración las conversaciones se entremezclan con mucha densidad, el debate se vuelve apresurado y múltiple, entrecortado. Pero era habitual que lo prolongásemos intensamente cuando Howard y Yolanda nos animaban a comer juntas en compañía de Ismael y Violeta. Y, como no, de tantas visitas llegadas de cualquier confín del mundo. Ahora sentimos la necesidad de hablar, de repetir